Por primera vez desde que se conoció el dato de inflación de enero en los Estados Unidos el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, se refirió a la marcha de la dinámica de precios y señaló que el 22 de marzo podría haber una suba de tasas del doble de lo esperado
La Reserva Federal probablemente tendrá que subir las tasas de interés más de lo esperado por el mercado en respuesta a la solidez de los más recientes datos económicos y está preparada para dar pasos más grandes si la “totalidad” de la información entrante sugiere que se necesitan acciones más severas para controlar la inflación, dijo esta semana el presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed), Jerome Powell.
“Los últimos datos económicos han sido más fuertes de lo esperado, lo que sugiere que el nivel final de las tasas de interés será probablemente más alto de lo previsto”, dijo Powell en una presentación ante el Senado estadounidense.
Powell dijo que la fortaleza de la actividad económica puede ser una señal de que la Fed necesita hacer más para moderar la inflación, incluso tal vez volver a implementar aumentos más significativos de tasas que el cuarto de punto porcentual que espera el mercado.
“Si la totalidad de los datos indica que se justifica un endurecimiento monetario más rápido, estaríamos preparados para aumentar el ritmo de las alzas de tasas”, aseguró Powell ante los senadores.
Las palabras de Powell en el Capitolio fueron las primeras desde que se conoció un sorpresivo dato de inflación de enero que dio por tierra con las expectativas de una desaceleración relativamente veloz de la inflación.
Las probabilidades que asigna el mercado a una suba de tasas de 50 puntos básicos el próximo 22 de marzo treparon al 48%, desde el nivel de menos del 30% en el que fluctuaban a principios de la semana. Y los efectos no tardaron en notarse.
Las palabras del número uno de la Fed dieron vuelta por completo a los mercados de referencia el martes. Una jornada que había empezado con buen tono se transformó en un día de grandes retrocesos para el S&P 500, el Dow Jones y el Nasdaq. A nivel local, las bajas también golpearon al S&P Merval porteño.